La cirugía endodóntica, también conocida como apicectomía, tiene por objeto eliminar la infección de diente y hueso cuando la endodoncia fracasa y sellar el conducto para que ésta no se repita.
Desde Clínica Blanc, tu centro de salud oral en Mahón, te contamos en qué consiste la apicectomía y en qué casos está indicada.
En qué consiste la apicectomía
Tras una endodoncia fallida que no consigue frenar la infección, el odontólogo tiene dos opciones: repetir el tratamiento de conductos o realizar una apicectomía. Esta pequeña cirugía consiste en la remoción de la porción apical de la raíz del diente y del tejido infectado. Para dar con la posición exacta de dicha raíz, se hace necesaria previamente una radiografía: así, el odontólogo sabrá en qué punto crear un orificio desde el que realizar la limpieza y sellar el extremo de la raíz.
Si bien se trata de una intervención sencilla, su postoperatorio necesita algunos cuidados por parte del paciente. De manera general, es recomendable aplicar frío en la zona de la mejilla tratada para evitar la inflamación, tomar la medicación específica indicada por el odontólogo, guardar reposo, evitar cepillar la zona intervenida después de la cirugía y mantener una dieta blanda los primeros días.
Casos clínicos en los que se hace necesaria la apicectomía
Además del mencionado fracaso de una endodoncia, esta intervención quirúrgica también está indicada en piezas dentales que presentan curvaturas que vuelven inaccesible el ápice, en dientes que presentan falsos conductos, en procesos de infección aguda, en casos de destrucción masiva de la porción radicular, así como en las ocasiones en las que se ha destruido el hueso o la zona afecta está muy próxima al seno maxilar.
La prevención es siempre la mejor arma para evitar cualquier proceso infeccioso. Pide cita con tu dentista de confianza en Mahón y presume de sonrisa. Juntos cuidamos tu salud bucodental.