Con la llegada del verano y las vacaciones son muchas las rutinas positivas para una correcta salud bucodental que dejamos a un lado.
Los cambios en la alimentación, así como en la higiene oral diaria, sumados a los efectos del calor para nuestra sonrisa pueden pasarnos factura.
La sensibilidad dental y los problemas periodontales son los protagonistas en esta estación en la que no queremos que ningún aspecto nos impida disfrutar del sol, la playa, el mar, las comilonas o las actividades al aire libre.
Es el momento perfecto para desconectar y disfrutar, solo, en pareja o en familia. ¿Por qué deberíamos dejar que las molestias orales limitasen nuestras experiencias?
Principales dolencias orales en verano
Además de la sensibilidad dental y las enfermedades periodontales, hay otros problemas bucodentales que pueden dejar huella en nuestra sonrisa en verano:
- Aumento de la placa bacteriana. Al comer fuera de casa con mayor frecuencia solemos dejar a un lado nuestras rutinas de higiene oral. Con ello, los restos de comida pueden acumularse en nuestras piezas dentales dando pie a la aparición de placa y al desarrollo de sarro. Ambas con efectos directamente perjudiciales para nuestras encías.
- Halitosis. Con una higiene oral deficiente, el mal aliento se vuelve el protagonista. Además, debemos tener en cuenta que en este periodo en el que el uso de mascarillas es obligatorio en la vía pública, limitamos la oxigenación natural de la cavidad oral, potenciando los efectos de la halitosis.
- Traumatismos dentales. En este periodo, tanto en niños como en adultos aumentan las cifras de traumatismos dentales o fracturas. Todo traumatismo dental puede marcar la salud de nuestra sonrisa a largo plazo, por eso es vital que estemos informados/as de los pasos a seguir en caso de fractura o desprendimiento total de algún diente, ya que en determinadas ocasiones podrían reimplantarse en tu clínica dental en Mahón.
Cuida de tu salud oral en verano también y ¡protege tu sonrisa!